Me llamo Ariel Alejandro Pérez Foussats, aunque para algunos, —los que saben de mares y memorias— simplemente Ari. Soy escritor de cuentos aficionado, Oficial de Prefectura Naval retirado y ferviente creyente en lo que se esconde mas allá de lo físico, aunque mi brújula hace tiempo apunta hacia las costas del alma más que al horizonte real.

Nací en la Provincia de Buenos Aires, en la primavera de 1962, pero mis recuerdos más vivos flotan en las playas de Uruguay, especialmente en Piriápolis, donde alguna vez fui joven, libre y feliz. Allí viví amores, descubrí misterios y sellé promesas que todavía hoy se cuelan en mis relatos.

Provengo de una familia donde la palabra tenía peso de ancla y alas de pájaro: mi abuela, nacida en Montevideo, fue una prolífica poetisa. Publicó varios libros —El canto de las sombras, El templo simbólico y El agua maravillosa—, que marcaron mi sensibilidad y el modo en que miro el mundo. De ella heredé, pienso, no solo el amor por la literatura, sino también una mirada que intenta tocar lo invisible.

 

Mis cuentos navegan entre lo fantástico y lo real, con ecos de Borges, naufragios verdaderos y encuentros que desafían el tiempo. Creo que la memoria es un puente entre mundos, y que escribir es una forma de volver sin irse del todo.

 

Este blog es un lugar donde comparto mis historias, mis ideas, y también esas pequeñas revelaciones que el tiempo —sabio y paciente— va dejando caer, como hojas secas en un sendero que conozco y redescubro cada día.

 

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